sábado, 1 de octubre de 2011

¡ SOY MAESTRO!

Sí, ¡soy maestro! y por eso en mi primera entrada quiero decir:
 En este momento en el que ejercer esta profesión parece no tener importancia y en la que está mal vista,
pues, todo el mundo nos ataca y nos pone en el centro de todos los males de la sociedad, recuerdo las palabras de mi padre cuando algo no salía como habiamos planeado:
    " Cuando  estés trabajando y creas que no puedes hacer algo piensa, alejate un momento e inténtalo de nuevo. Jamás dejes algo a medias pues nunca sabrás si hubieras podido terminarlo".
El esfuerzo, la constancia y la perseverancia es algo que ha caracterizado a nuestra profesión, pues, es un proyecto a largo plazo y los frutos se ven cuando pasan los años. Aunque uno sólo de nuestros alumnos/as nos recuerden como parte de su vida habrá merecido la pena.
En la base de una gran montaña vivía una pequeña roca. Todas sus hermanas, que eran descomunales y formaban parte visible de ella, se reían y le decían que no servía para nada; pues estaba debajo de ellas y nunca salía en las fotos de los turistas que pasaban por allí. Un día, esta pequeña decidió que ya tenía suficiente y en un día de lluvia se dejó llevar por el agua. Sus hermanas sin saber que pasaba comenzaron a caer ladera abajo con sus imponentes aristas, toneladas de intolerancia, soberbia, falta de respeto e incomprensión.
Jamás hubieran pensado que algo tan diminuto pudiera ser la base de sujeción de todas ellas.
Nosotros somos la roca pequeña y debemos ser los artífices  de la mejora y sin buenos maestros no puede seguir creciendo la montaña.
Ánimo a todos y no dejeis que nos quiten nuestros sueños, seamos lo que somos y no lo que quieren que seamos. Por un educación para todos y hecha por todos.

Un maestro. Antonio

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